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Tratamiento con Cannabis en 1843

Cada día leo artículos nuevos acerca de descubrimientos científicos relativos a las propiedades medicinales del cannabis, ésta mañana leí un artículo acerca de cómo el CBD es «una fabulosa medicina en el tratamiento pediátrico de epilepsias» y de cómo Amylea Nunez, de poco mas de dos meses, fue la paciente más joven en ser prescrita aceite de cannabis.

En cualquier caso, ella no fue la más joven y el tratamiento con aceite de cannabis en tratamiento de epilepsias en pediatría no es un descubrimiento nuevo, más bien es un re-descubrimiento.
En 1840, los doctores de la época Victoriana estaban tratando pacientes con extractos de cannabis para muchas enfermedades, incluyendo tinturas para tratar a niños con epilepsias.
Uno de mis pioneros favoritos fue el Doctor William Brooke O’Shaughnessy, un medico irlandés, cirujano, profesor de química, científico e innovador. Fue un pionero de la «terapia intravenosa» y es la persona mundialmente reconocida por haber introducido el cannabis en la medicina occidental.
O’Shaughnessy se graduó en 1829 con un doctorado en Medicina de la Universidad de Edimburgo. En 1831, a la edad de 22 años, investigaba el cólera y éste trabajo le llevó a desarrollar terapias de reemplazo de líquido intravenoso y electrolitos.
En 1833, O’Saughnessy se traslado a Calcuta, India, para trabajar para la Compañía Inglesa de las Indias Orientales y durante su periodo allí desarrolló nuevas técnicas de extracción de Cannabinoides, cuyas preparaciones usaba para tratar a pacientes que sufrían de Cólera, Tétanos, Analgesia, Reuma y epilepsia en niños.
En India, estudió inicialmente farmacología botánica y química, publicando su primer artículo sobre el cannabis medicinal en 1839. En dicho artículo «Sobre preparaciones de cáñamo indio, o Gunjah», publicado en el Provintial Medical Journal, el 4 de febrero de 1843 en Londres, en el que habla del caso de un bebé de poco mas de un mes de edad al que administró una tintura de etanol basada en Cannabis.

Recuerden que éste artículo fue escrito hace 176 años «Case of Infantile Convulsions, 1843»

«Un caso muy interesante de enfermedad ha ocurrido recientemente en mi consulta privada. Una niña, de 40 días de edad, hija de Mr y Mrs J.L., de Calcuta, en el décimo día de septiembre tuvo un leve ataque de convulsiones, el cual sucedió alrededor de las 4 de la madrugada y para el cual las usuales purgativas y baños cálidos, algunas dosis de «calomel» y «tiza» fueron usados sin efecto. En aquel día los ataques eran casi constantes, y acompañados de paroxismos tetánicos regulares. La niña había, además, perdido completamente el apetito y estaba perdiendo peso rápidamente.
En aquel momento había agotado todos los métodos usuales de tratamiento, y la niña estaba aparentemente en un estado intermitente. Bajo éstas circunstancias mostré a sus padres el resultado de algunos de mis experimentos realizados con cáñamo, y mi convicción del posible alivio que podría suponer para su hija. Ellos alegremente consintieron el ensayo, y una simple gota de la tintura espirituosa, equivalente a 1/20 de un grano en peso (3,24 miligramos), fue administrada sublingual-mente a las 10pm del mismo día.»
«No hubo efectos inmediatos perceptibles, así que en una hora y media dos gotas más fueron administradas. La niña cayó dormida en pocos minutos, y durmió «sólidamente» hasta las 4 de la tarde, cuando se despertó, lloró por comida, tomó el pecho «libremente» y volvió a dormir otra vez. A las 9 de la mañana del 1 de octubre encontré que la niña se dormía rápidamente, y se despertaba con facilidad; el pulso, aspecto y la piel parecían completamente normales. En éste estado somnoliento continuó durante 4 días completamente liberada de síntomas convulsivos de cualquier tipo.»
”Durante éste tiempo hacía de vientre sin problemas y su apetito volvió a su estado natural. El 4 de Octubre, a la 1 am, las convulsiones volvieron en intervalos durante el día. 5 gotas de tintura fueron administradas cada hora. Hasta la medianoche hubo un total de 30 ataques, y 44 gotas de tintura de cáñamo fueron ineficazmente administradas.»
«Los paroxismos continuaron durante la noche. A las 11 de la mañana, se encontró que la tintura usada los días precedentes había sido guardada por la sirvienta en una pequeña botella con un tapón de papel, el alcohol se había evaporado y la mayoría de la resina había quedado adherida en las paredes del frasco. La niña en efecto había estado tomando gotas de mero agua durante el día precedente.»
Siempre hay que agitar las preparaciones cannabicas antes de su uso y guardarlas en refrigeración.
”Una nueva preparación fue administrada en 3 gotas de dosis durante el 5º y 6º día, e incrementado a 8 gotas con un efecto reductor de la violencia en los ataques, aunque no previniendo la vuelta del paroxismo. En el 7º día me encontré con el Dr Nicholson en mi consulta y, desesperado por encontrar una cura con el cáñamo, estuvo de acuerdo en alternar su uso, aplicar una cataplasma de mostaza en el epigastrium (parte del la epidermis bajo el centro de las costillas), y administrar una dosis de aceite de ricino y trementina.
La niña en cualquier caso, empeoró rápidamente y a las 2 de la tarde sobrevino un espasmo tetánico que duró sin pausas hasta las 6:30 pm. Intentamos un baño de agua fría para parar el espasmo, sin éxito. El cáñamo fue, una vez más, utilizado, y una dosis de 30 gotas, igual a 1,5 de la resina, administrada. (aproximadamente 100 mgs).»
«Inmediatamente después de que la dosis fuera administrada sus extremidades se relajaron, la pequeña cogió sueño rápidamente y así continuó durante 13 horas. Mientras dormía, la pequeña estaba evidentemente bajo la peculiar influencia de ése fármaco.
El 8 de octubre, a las 4 am, hubo un ataque severo, y desde entonces hasta las 10 pm, 25 ataques de espasmos más sucedieron, y 130 gotas más de la tintura fueron administradas en dosis de 30 gotas.»
El Dr O’Saughnessy (acertadamente) aumentó la dosis:
Era entonces una lucha entre la enfermedad y el remedio; pero a las 10pm, la niña estaba de nuevo narcotizada, y desde esa hora no volvió a sufrir ataques.
«La niña está ahora (17/12/1842) disfrutando de una robusta salud, y ha recuperado su natural hermosa y feliz apariencia. Revisando el caso diversas circunstancias remarcables se presentaban. Al principio encontramos que 3 gotas producían un profundo efecto narcótico, después encontraríamos que las 130 gotas al día requeridas producían el mismo efecto.»
El Dr estaba aprendiendo aun cómo se gestiona la tolerancia, de ahí que requiriese aumentar la dosis (lentamente).
«Si la enfermedad volviese alguna vez, sería un asunto de mucho interés la cantidad de tintura requerida para afrontar el alivio.»
El Dr O’Shaughnessy concluye:
«El caso precedente constituye un resumen de mi experiencia en éste sujeto de estudio, y constituyen los cimientos de mi creencia en que en el cáñamo mi profesión (la medicina) ha ganado un remedio anti-convulsivo de gran valor»
El doctor explica cómo preparaba las tinturas:
«El resinoso extracto es preparado hirviendo las ricas y pegajosas puntas de la Gunjah seca en alcohol hasta que toda la resina sea disuelta.»
El alcohol usado fue 84.5% ethanol, preparando lo que actualmente conoceríamos como una extracción FECO (Full extract Cannabis Oil). La dosis elegida fue de 1,77 gramos de la tintura cada media hora hasta que el paroxismo cese, o la catalepsia sea inducida.
«En casos de Hidrofobia recomendaría tomar la resina en capsulas blandas, de 10 a 20 granos para ser masticados por el paciente, y repetir teniendo en cuenta el efecto».
10 o 20 granos vendría a ser el equivalente de 0.65 a 1.3 gramos y, teniendo en cuenta que en la descripción del modo de preparación de las cápsulas el Dr O’Shaughnessy habla de aceite de cannabis como actualmente conocemos, 1.3 gramos es una dosis bastante importante. La Hidrofobia es un síntoma común de contagiados por la rabia.
«Con el extracto alcohólico sacado de las cabezas de cogollos de cáñamo el facultativo solo tendrá que encontrar su protocolo de administración, e incrementar la dosis hasta que produzca la intoxicación como prueba de que el remedio ha surtido efecto. De todos los narcóticos potentes, es el más seguro de usar con audacia y decisión»

Traducido por: Oscar Cbdside

Puedes leer el caso de la pequeña Amylea aquí.
Y el artículo original aquí.

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