Calabaza al horno con verduras y CBD
La calabaza tiene una gran versatilidad y se puede utilizar tanto en platos salados como en dulces, tiene un sabor dulzón muy característico y es muy melosa. Una vez asada tiene una de esas texturas que se disfrutan más con los ojos cerrados, sintiendo como se ponen en marcha todas tus papilas gustativas; esta hortaliza destaca por su gran aporte en carotenos (los pigmentos que le dan a la calabaza ese color tan característico) y en consecuencia de vitamina A. Esto se debe a que nuestro organismo es capaz de transformar esos carotenos en vitamina A que nos ayuda a proteger la piel y la visión además de ser antioxidante. Debido a la gran cantidad de fibra que contiene nos ayuda a saciarnos más fácilmente y facilita el tránsito intestinal.
Tiempo de preparación
- Preparación: 40/45 min
- Calorías: 300 Kcal
- 4/6 comensales
Ingredientes para preparar la calabaza rellena
- Calabaza, 1,2 kg
- Espinacas, 1 manojo
- Cebolla, 200 g
- Setas, 200 g (aquí la preferencia la tenéis vosotros)
- Patatas, 400 g
- 10 mg de CBD por persona (8 gotas de 10% o 16 gotas del 5%)
- Sal
- Pimienta
- Aceite de Oliva Virgen Extra
Antes de empezar con la calabaza, vamos a poner el horno a precalentar a 220ºC.
Lo primero que debemos hacer es lavar la calabaza y secarla. Después la cortaremos por la mitad, debemos ir con mucho cuidado porque la piel es bastante dura.
A continuación le vamos a quitar las fibras y las pipas con una cuchara. Después, le hacemos unos pequeños cortes a la pulpa con el cuchillo para que se nos ase antes.
Vamos a pintar las dos mitades con un poco de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y otra de pimienta.
Forramos una bandeja de horno con papel apto para horno y ponemos las calabazas con la pulpa hacia abajo (nos ayudará a proteger la pulpa).
Ponemos la bandeja con las dos mitades de la calabaza en la parte media del horno a 220ºC.
Tardará unos 35/40 minutos a estar lista.
Lavamos bien las patatas, las pelamos y las cortamos en cuadraditos de unos 2 cm.
Forramos una bandeja con papel apto para horno y ponemos las patatas cortadas. Les vamos a añadir una cucharada de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y otra de pimienta y mezclamos bien para que se impregnen por igual todas las patatas.
Ponemos la bandeja con las patatas en el horno, (que estará a 220ºC, junto a la calabaza), listas en unos 15 minutos.
Lavamos muy bien las espinacas para quitarles toda la tierra y a continuación, las cortamos en juliana.
Pelamos la cebolla, la cortamos por la mitad y cortamos también en juliana.
Cortamos las setas por la mitad o en cuatro dependiendo del tipo de setas que compréis y los grandes que sean. Yo he utilizado una mezcla de shiitake, flor de gírgola y shimeji blanco yi marrón. Podéis utilizar las que más os apetezcan aunque yo os recomiendo que sea una seta con personalidad, que le infiera sabor a la receta.
Ponemos una sartén a fuego medio y cuando esté caliente añadimos 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra. Con el aceite caliente echamos la cebolla, añadimos una pizca de sal y pochamos y añadimos nuestras gotas de CBD (Hipervínculo otra vez).
Cuando la cebolla adquiera ese tono transparente tan característico, añadimos las setas y salteamos; a continuación, añadimos las espinacas cortadas y cocinamos hasta que estén tiernas.
Sacamos la bandeja con las patatas (15”) del horno y las añadimos a la sartén donde tenemos ya cocinada la cebolla, las setas y las espinacas. Reservamos.
Transcurridos unos 35/40 minutos tendremos nuestra calabaza asada.
Sacamos del horno con mucho cuidado y con la ayuda de una cuchara retiramos la pulpa, y la vamos añadiendo a la sartén donde tenemos el resto de ingredientes del relleno, cuidado al retirar la pulpa, y procurar dejar un margen para poder rellenar la calabaza
Con la ayuda de dos cucharas, vamos cogiendo el relleno que tenemos reservado en la sartén y lo vamos poniendo dentro de nuestra calabaza vacía hasta llenarla.
Ya solo nos faltará ponerla en un plato y podréis degustar vuestro rico plato.